La indemnización máxima por despido improcedente en contratos indefinidos en España es de 33 días por año trabajo con un límite de 24 mensualidades. Es el tope que recoge la legislación laboral desde 2012, cuando el Gobierno de Rajoy recortó 12 días respecto a los 45 vigentes hasta entonces (que se mantienen para los periodos anteriores al cambio). Ese techo, en opinión del Comité Europeo de Derechos Sociales —dependiente del Consejo de Europa—, no respeta la Carta Social Europea, tal y como adelantó este domingo EL PAÍS. Este texto reconoce “el derecho de los trabajadores despedidos sin razón válida a una indemnización adecuada o a otra reparación apropiada”, y cuando las relaciones laborales son cortas o en función de otras circunstancias esos 33 días no siempre resarcen al afectado. El CEDS ha dado la razón a UGT, que presentó una reclamación al respecto en 2022, lo que compromete políticamente a PSOE y Sumar. Los partidos que forman el Gobierno prometieron trasladar lo que dice la Carta a la ley española, y el organismo encargado de interpretarla ya ha dejado clara su opinión.
Este nuevo horizonte anticipa cambios en la normativa. Pero, más allá de lo que dice la ley, hay datos que sirven para entender cómo y cuánto se despide en España. A continuación, algunos de los más importantes.
Más despidos, peores indemnizaciones
En 2022, últimos datos disponibles, se notificaron 528.413 despidos en España. Es la cifra más alta desde que hay registros, una serie del Ministerio de Trabajo que empieza en 2015. Los expertos consultados por este periódico creen que la reforma laboral explica este incremento. “Mi intuición es que, debido a las mayores restricciones para la contratación temporal de la reforma de 2021, muchos empresarios acudieron al contrato indefinido, pero reaccionaron ante variaciones cíclicas de la demanda con despidos”, dice Antonio Álvarez, profesor del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Cádiz. Es decir, muchos empleados que venían terminando sus relaciones laborales con el fin de un contrato temporal pasaron a hacerlo mediante un despido tras la reforma laboral.
Coincide Cristóbal Molina, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Jaén y autor del informe El coste del despido individual sin causa justificada en España, que elaboró en colaboración con UGT: “El despido sigue siendo clave en la cultura empresarial española para ajustar plantillas a competitividad”. Cree que las dudas respecto al futuro de esta regulación, derivadas de la asunción de España de la Carta Social Europea, también pueden jugar un papel. “Hay miedo a la incertidumbre jurídica que genera no saber qué va a suceder con la regulación del despido”. A lo largo de 2022 la ocupación creció un 3,1% y la temporalidad cayó del 25,3% al 17,9%.
Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas en España (ASNALA), vincula este fenómeno con los ERTE pandémicos: “Las cláusulas de salvaguarda del empleo obligaban a mantener el empleo de muchos trabajadores. Creo que ese es el detonante del incremento de los despidos en 2022, junto a la crisis energética, la inflación y las materias primas”.
A la vez que aumentaron los despidos en 2022, cayó la cantidad media indemnizada: marcó un mínimo de 8.251 euros. Este dato no sorprende a los expertos consultados. “La caída de la cantidad indemnizada apoyaría la interpretación anterior de que se ha sustituido parte de la temporalidad por despidos de relaciones de corta duración”, añade Álvarez. Los datos apuntalan esta reflexión: en 2019 (antes de la reforma laboral y de la pandemia) hubo 174.039 despidos de trabajadores con más de dos años de antigüedad, casi la misma cifra que en 2022 (171.193). Sin embargo, pese a la buena marcha del empleo, hubo menos ceses de trabajadores con menos de dos años en la empresa en 2019 (267.526) que en 2022 (303.466). Molina sostiene que el alto volumen de despidos y su alza tras la reforma laboral, junto a la reducción de la cantidad media indemnizada, “confirman” que “despedir es barato”.
Más hombres, más españoles y mayores
La mayoría de empleados despedidos en 2022 eran hombres, españoles y tenían entre 35 y 44 años. Este dato no es sorprendente, dada su coincidencia con el perfil medio del trabajador español. Pero hay algunas diferencias, ciertos matices que ayudan a entender mejor a quién se despide más en España.
Para empezar, aunque ellos son el 53,8% de los trabajadores, son bastantes más entre los despedidos: el 57,9%. Ellas suelen sufrir las peores variables en el mercado laboral, pero no en este aspecto. Sí se cumple el patrón habitual al diferenciar por nacionalidad: aunque los extranjeros son el 12,7% de los ocupados, sufren el 17,1% de los despidos.
También hay más despidos entre los más jóvenes, como era de esperar, ya que al tener relaciones laborales más cortas las indemnizaciones son menos costosas para las empresas. Además, son más en los sectores más precarios, que concentran más ceses. Los trabajadores de 16 a 24 años son el 5,6% del total, pero sufren el 9,2% de los despidos; y los de 25 a 34 años son el 18,8% de los ocupados, y acumulan el 22,5% de los ceses.
Ellos reciben las mejores indemnizaciones
Los hombres perciben las mejores indemnizaciones: en promedio son de 8.830 euros, mil por encima de la media para las mujeres (7.465). La diferencia también es importante por nacionalidad: los trabajadores españoles reciben una compensación de 8.837 euros, frente a la de 2.912 de los extranjeros.
Pero el mayor desfase se registra por edades: los trabajadores de 16 a 19 años reciben una indemnización media de 244 euros. En el otro lado de la balanza están los 17.795 euros de aquellos que más tiempo suelen permanecer en la misma empresa, los de 55 años o más. Cabe destacar que el mayor grupo de despedidos, el 25,7% de 35 a 44 años, percibe una compensación promedio de 6.646 euros, por debajo de la media.
Diferencia respecto a otros países
La principal defensa de los empresarios en los debates sobre la indemnización por despido improcedente es recordar que los 33 días con los que se compensa en España están muy por encima de la tasación de otros países. Según datos del Banco Mundial, España indemniza las rescisiones de trabajadores con 10 años de antigüedad con unas 28,6 semanas de salario, frente a las 10,8 de Francia, las 17,1 de Portugal o las 21,7 de Alemania.
Los sindicatos suelen contestar a este argumento indicando que el análisis debe tomar en cuenta otros factores clave como cuánto protege, el tiempo de preaviso o si hay salarios de tramitación. Una estadística a la que habitualmente aluden es la de la rigidez en la protección del empleo que difunde la OCDE. Este indicador tiene en cuenta diferentes variables, como el tiempo de preaviso, la indemnización o las dificultades para ejecutar el despido. En esa clasificación España (2,43 puntos) está por debajo de República Checa (el dato más alto, 3,03), Portugal (2,87) o Francia (2,68), pero por encima de Alemania (2,33) o el Reino Unido (1,9).
La hostelería lidera en despidos
La hostelería es el sector que, tomando en cuenta su peso en la economía, más despide: aunque ocupa al 8% de los asalariados, concentra el 15,4% de los despidos. El desfase también es importante en la construcción: son el 6,5% de los empleados y acumulan el 13,4% de los despidos de 2022. La tercera peor posición es la del comercio, con el 14,6% de los trabajadores y el 18,5% de los despidos. Estas actividades también se caracterizan por ser más precarias que la media.
En mucha mejor situación están la educación (7,4% de los asalariados y 2,4% de los despidos) y la sanidad (9,3% y 3,4%), que apenas registran despidos, entre otros motivos, porque la mayoría de sus trabajadores están empleados en el sector público.
Por comunidad, tipo de despido, tamaño de la empresa…
La estadística del Ministerio de Trabajo recoge otras variables que permiten entender mejor cómo se producen los despidos en España. Por ejemplo, que la mayoría se enmarca en la tipología del despido por causas objetivas de la empresa, el 57,8%. Lo más común es que estos ceses se relacionen con una mala situación económica de las empresas u otras razones de carácter organizativo. Los despidos disciplinarios son el 28,4% del total.
También cabe destacar la diferencia en la cantidad indemnizada en función del tipo de contrato: el indefinido a tiempo completo es el más alto (12.319 euros), seguido del indefinido a tiempo parcial (2.402), del fijo discontinuo (1.570), del temporal a tiempo completo (1.422) y el temporal a tiempo parcial (655). En la misma línea, las mayores indemnizaciones son las de los trabajadores de empresas con más de 250 empleados (19.400). Son las compañías más productivas, aquellas con capacidad para pagar mejores salarios y, precisamente, las menos comunes en España. El país se caracteriza por un tejido productivo repleto de pymes. Las empresas con 10 o menos trabajadores pagan las peores indemnizaciones, 3.594 euros en promedio.
Por comunidades, el peor dato es el de la Comunidad de Madrid. Esta región acoge al 16,4% de los asalariados pero registra el 18,7% de los despidos. La segunda peor cifra es la de Andalucía, con el 16,8% de la ocupación y el 17,7% de los despidos. En el otro extremo está Baleares, con el 3% de los ocupados y el 2,3% de los ceses.
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