«Bellingham ha nacido para marcar una época en el Madrid»

«Ha sido un inicio de temporada sorprendente. Nadie esperaba este nivel en término de goles. Juega por fuera, por dentro, es dinámico. Solo tiene 20 años, pero es maduro e inteligente. Disfruta de su momento, pero con los pies en el suelo, con seriedad y profesionalidad», explicó Ancelotti. «Goles, asistencias, buenas actuaciones. Se está viendo lo buen jugador que es. No es fácil ponerte esta camiseta y hacerlo así. En los partidos se pone la capa de superhéroe y lo está haciendo fenomenal», detalló Carvajal. «Es un futbolista increíble. Ha nacido para jugar en el Madrid y marcar una época en el equipo más grande el mundo. Ojalá que sea una conexión de muchos años juntos aquí. Estoy encantado de jugar con él», dijo Vinicius.

Tsunami de piropos para un jugador que ahora mismo proyecta más de 35 goles en Liga, números propios de delanteros de máximo nivel, pero no de un interior/mediapunta. Evidentemente, nadie espera ni le pide esa cifra, ni otras cercanas. Ancelotti es el primero que tiene claro su rol: «Bellingham vive muy tranquilo. Es consciente que no es un delantero. Es un centrocampista que llega bien, pero su prioridad no es marcar. Cuando llegue el momento en el que no marque goles, nos puede poner en el campo otras virtudes para el equipo».

La goleada ante Osasuna se produjo con Rodrygo en el banquillo. Segunda suplencia de esta semana, tras la de Montilivi. El brasileño no está viviendo un buen comienzo de curso, con números muy alejados de las expectativas. Solo un gol y una asistencia. Ayer, salió en el 75 y tuvo la oportunidad de lanzar el penalti que erró Joselu. Modric y Valverde hablaron con él y Carletto dio el visto bueno, pero ni siquiera Ancelotti supo aclarar en la rueda de prensa por qué no había decidido chutarlo: «Le dije a Rudiger que Rodrygo podría tirar el penalti si él quería, que se pusieran de acuerdo entre ellos, pero no sé por qué no ha sido así. No conozco los detalles».

Cuestionado Ancelotti sobre si no le está dando el cariño necesario, el técnico italiano negó esa afirmación: «No ha jugado porque quería meter a un jugador fresco, con características distintas. Le he dado siempre todo el cariño del mundo», afirmó Carletto, tajante para despejar cualquier duda de enfado entre ambos.

El debut de Tchouaméni como central, plagado de bajas el Madrid en esa zona, dejó tan satisfecho a Ancelotti que hasta se atrevió a bromear con el asunto: «Tenemos muchos centrales», dijo irónicamente. «La posición de Tchouameni como central va a ser como la de Camavinga con el lateral izquierdo. Llegará un día en que sea Tchouaméni central y Camavinga lateral izquierdo», sentenció entre risas.