diciembre 4, 2023

Bellingham devuelve el liderato al Madrid

El Madrid se ha (mal)acostumbrado a jugar partidos de 85 minutos y, aunque de momento solo le ha salido cruz en el Metropolitano, está tardando en corregir una actitud inicial inadmisible. Si en Montilivi no recibió gol en los primeros cinco minutos, y acabó llevándose una cómoda victoria, fue porque la moneda salió cara, pero dejar al azar los primeros minutos de los partidos es hacerse trampas al solitario.

En el 3, Yan Couto puso un balón desde la derecha que Yangel Herrera remató plácidamente desde la frontal del área pequeña. Otra vez un descuido en el centro de la defensa, como en el derbi. El venezolano impactó con la cabeza un remate que se fue por centímetros por encima del larguero.

Sesenta segundos después, el Girona repitió acción de ataque, esta vez con centro desde la izquierda, de Miguel Gutiérrez, y remate de Tsygankov en el segundo palo, a la espalda de Camavinga, que escupió el palo derecho de Kepa. 0-0 milagroso.

Eduardo fue ayer la gran novedad en el once, no por su aparición, sino por la posición. El pasado 14 de julio, una semana antes de que el Madrid se subiera al avión que le llevaría a tierras estadounidenses para realizar la gira de pretemporada, Ancelotti atendió a una serie de medios internacionales en una conferencia de prensa telemática. De todo lo que dijo, pasó por alto algo que se va a volver a poner de moda: «La idea es utilizar a Camavinga como interior o pivote. Si están Mendy y Fran García, no va a volver a jugar de lateral». Dos meses y medio después, miau.

Eduardo fue titular en Montilivi y firmó una buena actuación, a excepción de ese error de marca, mientras Fran García y Mendy se sentaban en el banquillo por decisión técnica. Melón reabierto por Ancelotti. Ni Camavinga, ni los dirigentes blancos están cómodos con esa decisión, pero el entrenador del Madrid sigue siendo Carletto. Jerarquía.

Tras el baile inicial del Girona, los catalanes se encontraron con dos goles en contra en un parpadeo. El primero de Joselu, en el 17, pero se le puede apuntar también a Bellingham. El inglés le pidió prestado el copyrigth a Modric y se sacó de la nada un centro con el exterior de su bota derecha que superó a tres defensas del Girona antes de que Joselu la empalara a la red. Inteligente el ’14’, atacando el espacio. Despistado Blind, o quizás embobado, ante la genialidad de Jude. 0-1

El Madrid dobló la ventaja cuatro minutos después. Córner de Kroos, aclarado de Rudiger y cabezazo de Tchouaméni a la red. Otra vez Blind en la foto y primer gol del francés con la camiseta blanca. El neerlandes estuvo cerca de firmar un hat-trick de cagadas en una carrera con Bellingham, en línea recta hacia Gazzaniga, que el defensa del Girona, con clara ventaja, acabó perdiendo. Jude le recuperó tres metros y finalizó la jugada con un golpeo de puntera que detuvo el argentino en dos tiempos.

Los dos tantos del Madrid y la ocasión de Bellingham desactivaron al Girona, que pasó de maniatar a los de Ancelotti a no hacerle ni cosquillas. ¡Esto es el fútbol, papá!

El arranque del segundo tiempo no defraudó. En el minuto 50, como esos clásicos por los que jamás pasa el tiempo, centro de Aleix y remate de David López, ante la mirada de la defensa blanca. Kepa, que a veces parece que tiene pegamento en su raya de gol, apretó riñones para evitar el 1-2. Buena estirada, pero vista la indiferencia de sus compañeros en los balones aéreos, parecía mejor opción salir y marcar territorio. Eso hizo en los dos siguientes centros. Acierto.

Fue la mejor ocasión en el segundo acto de un Girona que nunca le dio la espalda al partido, pero que volvió a sufrir la pegada blanca, y de Bellingham. En el 71, ya con Vinicius en el banquillo, poniendo a remojo sus piernas para Nápoles, Jude puso el 0-3. Contragolpe iniciado por el inglés, continuado por Tchouaméni y finalizado por Joselu con un derechazo repelido por Gazzaniga. El rechace le cayó de nuevo al 14, que asistió a Bellingham para que Jude pusiera el balón en la red con una volea que pegó en el césped antes de tocar la red. 0-3.

Sexto gol en Liga del inglés. Siete en total si le sumamos el de Champions ante el Unión Berlín. Solo ha necesitado once tiros. Un 65% de efectividad que explica el liderato del Madrid, con 21 de 24 puntos, recuperado solo una semana después de regalarlo en el derbi. Numéricamente, poco que reprochar, pero este Madrid del rombo tiene defectos y hábitos que en abril y mayo le pueden costar títulos. De momento, gana tiempo, y partidos. Que es mucho en septiembre