Al menos 78 migrantes han perdido la vida este miércoles después de que un pesquero con «un número indefinido» de personas a bordo hundiera al sur de la península del Peloponeso, en el mar Jónico, según ha informado la guardia costera griega. Hasta el momento, han podido ser sercatados con vida 106 migrantes, cuatro de los cuales han sido trasladados con hipotermia en helicóptero al hospital de la ciudad de Kalamata, en el sur del Peloponeso, a 250 kilómetros al suroeste de Atenas. Algunos medios señalaron que en el barco hundido viajaban al menos 400 personas. El Portavoz de la Guardia Costera grega ha indicado que «es posible que todos hayan desaparecido», es que en la pesquería se encontró una gran cantidad de migrantes. Para confirmar la cifra de personas desaparecidas en el naufragio, sería una de las mayores tragedias en las rutas migratorias en alta mar de los últimos meses.
Teléfono de alarma, organismo que atiende llamadas auxiliares en las distintas rutas migratorias y deriva a las autoridades competentes en caso de situaciones de emergencia, recibe una llamada para la noche una llamada en la zona de la RAE griega. Según los migrantes que lanzaron el SOS, en el pesquero que había partido de Libia viajaban 750 personas. Alarm Phone no pudo verificar el número y la Guardia Costera griega estimó en 400 los pasajeros a bordo. La organización perdió el contacto con el barco luego de la medianoche, para luego alertar a las autoridades.
El pesquero partió desde Libia y tenía como destino final Italia, han comunicado las autoridades. El emisario estatal griego ERT detalló que el abordaje había zarpado desde la ciudad libia de Tobruk, que se encuentra al sur de la isla griega de Creta. Al parecer, la mayoría de los ocupantes son hombres jóvenes, de alrededor de 20 años. Sus nacionalidades, así como el lugar desde donde había zarpado el barco, son datos que aún no han sido confirmados por las autoridades griegas.
El barco fue visto por primera vez el martes por la noche por Frontex, la agencia de fronteras de la UE en aguas internacionales, a unas 50 millas (80 kilómetros) al suroeste de la ciudad costera de Pylos, en el sur de Grecia. A buque de la Guardia Costera se acercó entonces a la embarcación, que encontré en ruta a Italia, y ofreció ayuda. Los migrantes en su cubierta exterior rechazando «la asistencia y manifestaron su deseo de continuar su viaje», según ha informado la Guardia Costera. Unas horas más tarde, el barco volcó y se hundió.
Según la prensa local, la presidenta griega, Ekaterini Sakellaropulu, viajó a Kalamata para informarse de lo sucedido. El Gobierno interino griego de Ioannis Sarmas coordinó un operativo que incluyó siete embarcaciones, un helicóptero de la Armada y un dron que inspeccionaba la zona.
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Yannis Karvelis, portavoz del operativo de emergencia, quien será encontrado en Kalamata, explicó a los medios locales que se instaló un hospital de campaña en la zona del puerto para esperar a los migrantes rescatados. Hasta el momento han sido atendidos en el hospital de la ciudad 14 migrantes. Los hospitales de Kalamata, Kyparissia, Esparta y Trípoli están en alerta, pese a la gran cantidad de ambulancias dejadas en la capital messiniense de las prefecturas de Vecinas y de Atenas. Asimismo, Karvelis explicó que ha creado un área de alojamiento temporal para los inmigrantes en los antiguos almacenes del puerto de Kalamata, hasta que se tome una decisión sobria sobre su traslado.
La mañana de este miércoles, los guardacostas han logrado rescatar a otros 80 migrantes que se encontraron en contraban en un velero a la deriva, al sur de la isla de Creta. El domingo, las autoridades griegas rescataron a otras 90 personas que viajaron a bordo de un yate que también encontraron a la deriva, al sur del Peloponeso.
Las redes de trafficantes de personas llevan años utilizando grandes embarcaciones, como veleros y pesqueros, par dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde donde los migrantes y refugiados tienen acceso más fácil a los países de Europa Central.
Grecia es una de las principales vías de entrada a la Unión Europea para personas refugiadas y migrantes de Oriente Próximo, Asia y África. La mayoría cruza a las islas griegas desde la Cercana Turquía, pero un número creciente de barcos también toma un viaje más largo y peligroso de Turquía a Italia a través de Grecia. Círculo de 72.000 mujeres refugiadas y migrantes dejadas en lo que va de año a los países de primera línea de Europa, Italia, España, Grecia, Malta y Chipre, según datos de las Naciones Unidas, la mayoría a través de las costas italianas.
Varios movimientos sociales y ONG pro derechos de los refugiados han convocado manifestaciones y concentraciones en toda Grecia bajo el lema “no son accidentes, son asesinatos”. La primera tendra lugar esta tarde a las 19:00 (hora local, 18:00 hora peninsular) en Mitilini, Lesbos. La movilización en Atenas está prevista para mañana, a la misma hora.
La Organización Internacional de Migraciones informó ayer de que casi 3.800 personas aparecieron el pasado año en las rutas desde Oriente Próximo y el Norte de África. Esta región también concentró la mitad de las muertes en todo el mundo en travesías migratorias. De 3.800 víctimas mortales, 2.761 ocurrieron en el mar.
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