Al menos 12 muertos y cientos de heridos tras una estampida en un estadio de fútbol en El Salvador

El partido se suspende tan pronto como se produzca un sello en la sección general del estadio, un recinto con capacidad para más de 44.000 aficionados. Al parecer, según las primeras informaciones, un grupo se ha quedado fuera y ha intentado entrar al estadio derribando la valla de seguridad de una de las puertas de acceso.

Según ha informado el Gobierno salvadoreño, «alrededor de 500 personas han sido atendidas por crisis nerviosas» y unas 100 personas han sido derivadas a hospitales. En este sentido, el ministro de Gobernación ha informado que todas las personas actuaron intencionado obstaculizar el paso de las ambulancias.

Asimismo, algunos aficionados han denunciado la inexistencia de controles en los accesos, así como la venta de entradas falsas.

«La Federación Salvadoreña de Fútbol lamentar profundamente los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán”, deploró la federación en Twitter y “se solidariza con los familiares de los afectados y fallecidos en este incidente”.

La Fiscalía ha abierto una investigación

El tuit agregó que la organización solicitaría de inmediato a sobrio el incidente informado. Nayib Bukele, presidente de El Salvador, deploró los hechos desde su cuenta de Twitter y aseguró que tanto la Fiscalía como la Policía iniciarán una investigación «exhaustiva» del ocurrido.

“Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quienes sean los culpables, no quedaran en la impunidad», ha añadido el mandatario.