octubre 1, 2023

tibia fiesta española

La celebración de la selección española tuvo lugar tras levantar la Nations League en Róterdam y el WiZink Center de la capital mostraba demasiados huecos. Eran ya las ocho menos diez de la tarde y, encima, cantaban los Gemeliers para aménizar la espera a la llegada de los jugadores. Momentos para estoicos. El buen papel de los de luis de la fuente en los Países Bajos, donde consiguieron el primer título en ounce años, realmente había ilusionado al personal, pero quizás no tanto como para llenar un pabellón en la tarde de un lunes. In las puertas regalaban banderas nacionales y los chavales, los más numerosos en la celebración, las anudaban con orgullo a sus cuellos; if no fuera por la índole eléctrica de nuestros jóvenes por disfrutar de la vida qué hubiera sido de este evento.

El primero en aparecer en escena fue el propio De la Fuente, pero esquivó rápido el protagonismo y se lo cedió a su plantilla, que, poco a poco, llenó en cascada el escenario. Era Madrid la receivera y el recibimiento a nacho, Carvajal allá Morata fue atronador, pero más aún lo fue ante los números propios de esta Nations League: el nuevo delantero del Real Madrid joselu, Unai Simón y, sobrio todo, Rodri Hernandez. El público reclamaba a voces el Balón de Oro para el excelente mediocampista del Manchester City; un organizador de élite al que, tras el adiós de Sergio Busquets, la selección agarra como un náufrago a salvavidas.

Los capitanes Morata y jordi alba mostró el trofeo al gentío tras la presentación del horrible de la plantilla y fue en tal momento cuando el Veterano lateral zurdo tuvo unas bellas palabras para el aún convaleciente Sergio Ricoel exseleccionador luis enrique y el legendario Busquets. También, al poco tiempo, Alba mejoró el puesto del presidente Rubiales y Albert Luque; pero, en este caso, un sector de la hinchada contestó con pitos.

Sin embargo, la algarabía, las sonrisas y el buen ambiente fueron los verdaderos protagonistas de la celebración española. Todo lo anteriormente escrito lo materializó Fabián Ruiz: «Intentó superar un Grealish sin dormir, pero ha sido imposible».

Tras las palabras de cada jugador llegó un sentido abrazo plural; una canción colectiva de inmensa felicidad que subraya una generación que convive con el éxito de sus predecesores y su inevitable e enorme peso de las expectativas. La comunión del grupo es notoria, el refuerzo a De la Fuente es global y la confianza de este grupo de jugadores ya está por las nubes.