Había dudas sobre la importancia que concedían a los jugadores de la selección a este título, por más que desde la Federación se empeñasen en convencer a todo el que quisiera escuchar que estaban como locos por conquistarlo, por reivindicarse. Su celebración en el vetusto De Kuip no dejó lugar a dudas. España quería esta Nations por encima de todo. Costó lo indecible, una tanda de penas más. La primera desde aquel amarga eliminatoria ante Marruecos en el Mundial. Pero el tren en el avión de regreso a casa. Hoy habrá celebración a lo grande en el Wizink Center, en Madrid, con entrada gratuita a partir de las 18.00 horas. “Va para todos los españoles, nos hacen falta alegrías como esta”, decía un sonriente Luis Rubiales desde el césped del escenario de la finale. El presidente de la Federación, también varios jugadores, se amistoso de Luis Enrique, el seleccionador que llevó a la selección hasta esta fase final: «Luis Enrique es parte importante de esto, él nos trajo hasta aquí».
Los jugadores permanecieron en el campo hasta bastante minutos después de acabar el partido. Unos, esperando las televisiones. Otros, famosos con sus familias. Volver protagonistas principales: el primero, Unai Simón, indispensable para que luego Jordi Alba levantara el trofeo al parar los lanzamientos de Majer y Petkovic. El vasco se quita “una espinita” con este título. “Ha sido un partido muy ajustado, sabíamos que no íbamos a ganar fácil”. Simón también vivió en primera persona la tanda ante Marruecos en el Mundial, con un resultado muy distinto: “No pensaba en eso, sino en la última final contra Francia, esta no se nos podía escapar”.
El segundo, a Luis de la Fuente para quien el título significa muchísimo: “Gracias a Dios he tenido esta oportunidad. Hemos estado exigiéndonos mucho y los jugadores han hecho un esfuerzo descomunal. Estamos felices por haberlo conseguido, además, de esta manera. No tengo palabras para explicar esto. Los jugadores han sido un ejemplo de profesionalidad. Esperamos dar más éxitos en el futuro. Ahora, ha descansar ya pensar en septiembre, que vulva la competencia”.
Mientras, saltaba Jesús Navas junto a la única grada en la que podrían hacerse notar los españoles. Aún llena muchos minutos después de la final. El sevillano se ha convertido en el único jugador de la historia de España que puede tener el triplete: Mundial, Eurocopa y Nations. Todo un orgullo para el de Los Palacios. “Es una locura después de tanto tiempo ganar algo con España. El míster se lo merece mucho y nosotros también”.
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