Es una práctica muy extendida entre las aficiones. Se disputó el último partido en el estadio y todos quieren embolsare un buen recuerdo. El socio reclama lo qu’ha contribuido a maintener Durante tantos años: la rotulación del campo, la red de las porterías, un trozo de césped… Nada se libra del demoledor efecto de la nostalgia, ni siquiera los asientos; Elemento que el FC Barcelona ha pedido expresamente que no sea saqueado este domingo en el Camp Nou.
El vicepresidente institucional del Barça, fuerte helen, anunció el jueves en la rueda de prensa convocada para comunicar la rebaja del 50 por ciento en el precio de los abonos del Estadi Olímpic Lluis Companys, que está definitivamente prohibido arrancar el asiento para llevar a casa. Concerned especialmente a la junta directiva que muchos abonados se sumen a esta práctica y, de hecho, ya circulan en redes el anuncio de algún socio que lo hará.
Jo pel diumenge, ja tinc l’abomament i la clau anglesa preparada per la cadira. Porto pagats milers i milers d’euros per ella, i ara no vindran a closed me pagar un euro per ella pic.twitter.com/NVmviStM94
—Quim Molins (@qmolins) 26 de mayo de 2023
The proclama que más ruido ha generado es la del colaborador de ‘El 10 del Barça’Quim Molins, que ha anunciado en su cuenta de Twitter qu’acudirá al partido qu’enfrenta este domingo a las 19.00 horas en Barcelona contra el Mallorca portando una clave inglesa con el que pretende desmontar el asiento y llevárselo a casa. “Levo millas y millas de euros invertidos durante décadas, no vendrán a hacerme pagar un sólo euro por él”.
Vender en piezas el estadio
La proclamación de Molins responde a la decisión del FC Barcelona de ‘vender por piezas’ Camp Nou. Medida que incluye, entre otros objetos, los asientos. Fort anunció el viernes que el club estaría a disposición del socio un amplio catálogo de recuerdos y objetos únicos y con personalidad a los que el Barça daría una segunda vida. Una decisión que no ha sido bien recibida por antiguos abonados como Molins, salta a la vista.
De todos modos, un amplio número de barcelonistas consensúa a favor del club. La alcaldía tomó la decisión final para la directiva, al considerar que no está claro que las butacas sean reemplazadas o no durante la reforma del estadio. Sus comentarios estuvieron muy en el tuit de Molins en el que explicó que la paga «es el derecho de uso, no el asiento en sí», y otros que intentan hacer ver que la butaca es «un trozo de plástico inservible».
Como el Vicente Calderón
Non es la primera vez que en España la afición de un club ‘déguaza’ sur propio estadio antes de una reforma o del cierre definitivo. En 2017, el Atlético de Madrid disputado en el último partido en el Vicente Calderón frente al Athletic de Bilbao, y al término de los 90 minutos el fondo en el estadio rojiblanco, donde solía ubicarse el Frente Atlético, parecía con importantes calvas en la grada, pues buena parte de los asientos se han ido.
No fue la única zona del estadio que sufrió este problema. Sucumbiendo al efecto llamada, cientos de seguidores que acudieron al encuentro optaron por actuar del mismo modo, aunque no de forma tan masiva como el grupo ultra. Semanas después, encontramos en internet butacas puestas a la venta por precios que oscilaban entre los 50 a los 100 euros.
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