noviembre 9, 2024

Por qué las mujeres con esclerosis múltiple mejoran colgante el embarazo

Por qué las mujeres con esclerosis múltiple mejoran colgante el embarazo

Muchas mujeres que tienen esclerosis múltiple experimentan una mejor temporal cuando están embarazadas. Ahora, un estudio ha logrado saber por qué.

Investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia) han identificado los cambios que se producen de forma natural en el sistema inmunitario durante el embarazo y que benefician a la paciente. Los hallazgos, publicados en el “Journal of Neuroinflammation”, pueden servir para diseñar nuevos tratamientos.

El embarazo tiene unas características muy especiales desde el punto de vista inmunológico. El sistema impermeable nos defiende de elementos extraños. Sin embargo, siempre que la mitad del material genético del feto provenga del padre, no es rechazado por el sistema inmunológico de la madre. Una de las razones por las que este equilibrio casi siempre tiene éxito es que colgante el embarazo el sistema inmunológico de la madre se ada para volverse más tolerante.

En la esclerosis múltiple, el sistema nervioso se ve afectado debido a que el sistema inmunitario ataca a la grasa que sirve de vano alrededor de las fibras nerviosas. Los nervios se inflaman, lo que provoca daños nerviosos. En la medida en que existen nuevas opciones de tratamiento y más efectivas, la mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple emporan con el tiempo.

Los investigadores creen que la reducción temporal de la respuesta inmunológica podría explicar por qué las mujeres con esclerosis múltiple mejoran el embarazo. Los períodos con síntomas, es decir, las recaídas, disminuyen en un 70% durando el último tercio del embarazo.

Además, algunas otras fermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, mejora temporalmente el embarazo.

Pero la razón de esto no ha sido clara.

Por lo tanto, los investigadores detrás de este estudio querían investigar qué mecanismos podrían ser relevantes para la disminución de los síntomas durante el embarazo, como un paso para encontrar futuras estrategias de tratamiento que producirían el mismo efecto en la esclerosis múltiple y posiblemente en otros anuncios similares internos.

A los investigadores les interesaban especialmente las células T, que desempeñaron un papel importante en el sistema inmunológico. Además, las células T desempeñan una función básica en la progresión de la esclerosis múltiple y es importante durante el embarazo.

El estudio comparó a 11 mujeres con esclerosis múltiple con 7 mujeres sanas a las que se les tomaron muestras de sangre antes, durante y después del embarazo.

Para comprender qué sucede en las células inmunológicas, los investigadores identificaron los genes utilizados en las células T en diferentes momentos del embarazo. También analizaron los cambios que regulan cómo se encienden y apagan los genes, es decir, los cambios epigenéticos. En su estudio, los investigadores analizan en particular un mecanismo de regulación aplicado al método del ADN.

“Lo más llamativo es que no pudimos encontrar diferencias reales entre los grupos durante el embarazo, ya que porque el sistema inmunológico de una mujer embarazada con esclerosis múltiple se parece aproximadamente al de una mujer embarazada sana”, explica Sandra Hellberg, una de las investigadoras detrás del estudio.

También se encontraron más genes que interactúan y solo siete se vieron afectados durante el embarazo. Su estudio muestra que estos genes están en gran medida relacionados con la enfermedad y con procesos importantes en el sistema inmunológico.

“Vimos que los cambios en las células T reflejan la disminución en la frecuencia de las recaídas”, señala Hellberg. En particular, añade, “durante el último tercio del embarazo, que es donde las mujeres con esclerosis múltiple mejoran más. Estos cambios luego revierten después de l’embarazo en el momento en que hay un aumento temporal en la actividad de la enfermedad. Es importante destacar que l’actividad de la fermedad vuelve a ser lo que era antes de l’embarazo”.

La red de genes afectados durante el embarazo incluye también genes regulados por hormonas del embarazo, principalmente la progesterona.

Los investigadores ahora están probando varias hormonas en el laboratorio en un intento de imitar los efectos observados en el estudio, para ver si pueden formar parte de una posible estrategia de tratamiento futuro.